El éxito de ventas de Caitlin Moran, 'Cómo ser mujer' ha difundido las reivindicaciones feministas a un público amplio, gracias a un relato ocurrente en el que el recurso de la frivolidad es virtud y pega al mismo tiempo.
Pikara Magazine 01/10/2013
En el libro ‘Cómo ser mujer’, Caitlin Moran se propone responder a la pregunta que plantea su título a partir de la narración de su propia experiencia personal, familiar y profesional como mujer feminista de procedencia proletaria en lo que resulta un interesante ejercicio biográfico interseccional. A lo largo del texto, Moran aborda temas como la sexualidad, el cuerpo, el machismo, el feminismo, las amigas, la alimentación, la belleza, la familia, las relaciones de pareja, el amor, el aborto, la maternidad o los hombres desde planteamientos bastante cómicos, que consiguen ser originales con frecuencia.
A través del ocurrente relato de sus peripecias y vivencias personales, nos acercamos a una forma de entender el feminismo como opción de vida con múltiples y diversas posibilidades descritas de forma muy divertida. De hecho, una de las grandes aportaciones del lenguaje de Caitlin Moran es su estilo irónico, alejado de la sutileza que muchas veces entra consciente y deliberadamente en la categoría de humor procaz y burdo. El resultado es una mezcla de libro de memorias y de observación sociológica escrito en tono de comedia.
"Si alguien me preguntara qué es lo que he aprendido
al leerlo le diría que poca cosa, pero que me he divertido mucho, lo
que no es irrelevante en absoluto. Además, no sería justo subestimar su
impacto y potencial iniciático para conocer el feminismo"
La principal pega del libro se deriva paradójicamente de su máxima virtud, la frivolidad, puesto que la autora parece sentirse obligada a abordar todas las cuestiones, sean más o menos profundas y relevantes, desde idéntico enfoque. Obviamente, los planteamientos excesivamente frívolos corren el riesgo de quedarse en mera apariencia de audacia, cosa que ocurre en este libro. Esto, además, no puede interpretarse como una consecuencia indeseada de una desproporcionada utilización del recurso de la frivolidad pues, según sus propias palabras, la autora no quiere dar la vuelta a la sociedad, es decir, a pesar de su pretendido afán transgresor, en el fondo pone límites claros a la verdadera emancipación, lo que puede convertir el alcance de su crítica en simple y llana provocación.
En todo caso, no me resulta fácil hacer una valoración clara y unívoca de este libro. Si alguien me preguntara qué es lo que he aprendido al leer el texto le diría que poca cosa, pero que me he divertido mucho, lo que no es irrelevante en absoluto. Además, no sería justo subestimar su impacto: gran éxito de ventas en el Reino Unido y en los Estados Unidos, en la difusión de las reivindicaciones feministas. La autora es consciente de que el feminismo tal como se entiende en general, serio y académico, queda a años luz de las preocupaciones de la mayoría de la sociedad. Por ese motivo, es posible que para numerosas lectoras y lectores su planteamiento sencillo y directo sea realmente iniciático en lo que se refiere al conocimiento del feminismo. No creo que en los últimos años haya habido muchas publicaciones que puedan apuntarse este tanto.
Pikara magazine
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