“Joven y gay en la Rusia de Putin”: retrato del horror homófobo

Os presentamos hoy, con subtítulos en castellano, Joven y gay en la Rusia de Putin, el reportaje que sobre la situación de las personas LGTB en Rusia ha elaborado Vice. Un magnífico trabajo que retrata en media hora los horrores que ocurren en ese país: las leyes que prohíben la visibilidad LGTB; la violencia en forma de acoso, tortura y asesinato, a manos de grupos como Occupy Pedofilyaj y similares; el papel de la iglesia ortodoxa rusa como catalizador de la violencia homófoba o la utilización política del odio hacia las personas LGTB como un elemento cohesionador en torno a la figura de Vladimir Putin.
Los seguidores habituales de dosmanzanas reconocerán muchas de las noticias que hemos venido recogiendo a lo largo de los últimos tiempos, y que recogidas juntas en un mismo documental reflejan a la perfección la dureza de la situación. Se trata de un trabajo, advertimos, cuya visión es dura, especialmente si se tienen en mente las nulas expectativas de mejoría de la situación. Aún así, o quizá por eso mismo, sorprende la valentía de los activistas LGTB rusos, muchos de ellos personas muy jóvenes, capaces de sobreponerse al miedo y luchar con una determinación digna de admiración para no quedar encerrados en ese armario grande y cómodo” que los ideólogos de la estrategia homófoba han diseñado para las personas LGTB. Son las palabras literales de Alexey Mukhin, consultor político próximo a Putin. “Si los gays quieren tener una vida pacífica entre el resto, deben actuar de cierta manera. Es cierto que ser gay en Rusia puede ser un tanto difícil. Pero si no eres públicamente activo dentro de la comunidad gay, la gran mayoría de los problemas desaparecen rápidamente. Podría decirse que ser gay en Rusia es como vivir en el armario. Un armario muy grande y cómodo”, argumenta Mukhin. Poco más que añadir…
Sirva también esta entrada de homenaje a Alexey Davydov, activista gay entrevistado cuya muerte por complicaciones derivadas de su insuficiencia renal recoge el documental. Descanse en paz.
Os dejamos con el vídeo:

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