Desde
su silla de ruedas, la mexicana Irina Layevska empuñó el fusil en
Nicaragua y llevó petróleo a una Cuba sumida en el periodo especial.
Pensó en matarse cuando la esclerosis múltiple amenazó con dejarla
ciega, pero finalmente enterró sólo la parte de sí que le limitaba tanto
o más que la discapacidad: el género masculino que le asignaron al
nacer y que sobrellevaba disfrazándose de su idolatrado Ernesto Guevara.
Contra todo pronóstico, Irina ha cumplido 50 años, 13 desde que se
asumió como mujer. Lo único que la asusta de la muerte es separarse de
su compañera de vida, Nélida Reyes, quien permanece a su lado en una
batalla cotidiana contra la enfermedad y la discriminación. Esta es la
historia de una mujer extraordinaria que se presenta como trans, de
transgresora.
Articulo completo en el siguiente link:
http://www.pikaramagazine.com/2015/02/la-revolucionaria-que-se-travestia-del-che/
No hay comentarios:
Publicar un comentario