El año pasado aterricé en esta columna a final de año y tan sólo pude ofreceros un humilde (aunque lleno de calidad) top 5,
pero esta vez he podido leer una infinidad de obras de temática LGTB,
lo que me ha permitido elaborar este variado top 10. Aun así, múltiples
son los libros que por motivos diversos no han llegado a mis manos, con
lo que espero que lo tengáis en cuenta a la hora de juzgar un artículo
que, como todos, nace tanto de mi respeto a la objetividad como de la
siempre inevitable subjetividad. (Recordad que el requisito de inclusión
es haber sido editado por primera vez en España durante el 2016, lo que
explica la amplitud de fechas originales.)
10. Mis noches en el Ideal Room, de Mila Martínez (Egales). El
mayo valenciano de 1937 acoge por arte de magia tanto al lector como a
la protagonista de la primera novela de Mila Martínez independiente de
la serie iniciada en 2009 con No voy a disculparme (cuya última entrega, La daga fenicia,
posee el Premio Fundación Arena de narrativa LGTBQ del 2013). Su
protagonista es una fotógrafa y madre soltera a la que la mítica cámara
Leica traslada al pasado, permitiéndole conocer a la famosa fotógrafa de
guerra Gerda Taro (1910-1937, pareja personal y profesional de Robert
Capa y primera fotoperiodista que cubrió un frente de guerra), así como a
otros personajes históricos que la autora retrata con gran fidelidad,
respetando con exactitud los detalles que se conocen y rellenando los
huecos con sensibilidad. Así, la crudeza de la guerra se entremezcla con
los bohemios encuentros en el Café Ideal Room (recreado a partir de
documentación de la época), así como con una historia de amor tan bella
como a todas luces imposible. [Crítica completa próximamente]
9. El muchacho (Der Puppenjunge, 1926), de John Henry Mackay (Amistades Particulares). Pese
a combinar una peculiar historia de amor con un seductor retrato de la
subcultura gay del Berlín de los años 20, esta novela nunca antes había
sido traducida al español. John Henry Mackay (1864-1933) fue muy
conocido en la Alemania de su tiempo, donde, bajo el seudónimo Sagitta,
escribió varias obras acerca del amor por los muchachos, muchas de las
cuales serían quemadas por los nazis por ser consideradas “degeneradas”,
lo que llevó al autor a la muerte (probablemente por suicidio) tan sólo
diez días después. Entre aquellas joyas se encontraba este relato sobre
la relación entre dos jóvenes llegados por motivos diversos a un Berlín
donde la libertad está al alcance de la mano siempre y cuando esté uno
dispuesto a entregar el alma (o al menos el cuerpo) a cambio. [Crítica
completa próximamente]
8. A Virginia le gustaba Vita, de Pilar Bellver (Dos Bigotes). Un
encomiable trabajo de documentación ha permitido a esta escritora
andaluza convertir el relato incluido el año pasado en la antología Ábreme con cuidado [crítica]
en una obra completa acerca de la relación amorosa entre las escritoras
Vita Sackville-West y Virginia Woolf . “Mi amor por ti es absolutamente
verdadero, vívido e inalterable”, escribió la primera a la segunda en
una de las múltiples cartas que intercambiaron, las cuales sirven de
base para el imaginario —pero siempre respetuosa con una realidad en la
que la autora se respalda en todo momento a través de citas y datos
históricos— romance epistolar que acogen las páginas de una novela que
puede antojarse ardua y edulcorada para quienes no conecten con su tema
pero conquistará a todo aquel interesado en tan apasionado
romance. [Crítica completa próximamente]
7. El guardián de los secretos, de Óscar Hernández (Egales). Catorce años después de que la icónica El viaje de Marcos (2002)
viera la luz, llega una novela mucho más madura donde Óscar Hernández
vuelve a conjugar pasado franquista y presente democrático para explorar
la aceptación de la homosexualidad en dos momentos de corte opuesto. En
esta ocasión, la Guerra Civil envuelve la triste historia de amor de
Miguel, quien permite al final de su vida escucharla a la supersticiosa
enfermera Enara, encargada de su cuidado. Entre sonrisas, lágrimas y
toques de magia, los destinos de ambos personajes se entrelazan,
surgiendo una entretenida novela que resulta tan desgarradora como
esperanzadora. [Crítica completa y entrevista al autor]
6. Andarás perdido por el mundo, de Óscar Esquivias (Ediciones del Viento). Tras Pampanitos verdes (2011) y La marca de Creta
(2008), este escritor y filosófo nos ofrece un tercer libro de relatos,
protagonizados todos ellos por personajes perdidos en la existencia, a
menudo a raíz de una homosexualidad que, por su edad o contexto, no
terminan de comprender del todo. Una gran variedad temporal y espacial
acoge catorce bellos relatos que pueden degustarse juntos o por separado
(todos ellos han visto la luz de una manera u otra durante el último
quinquenio, si bien nos hallamos ante versiones revisadas y
definitivas). Los sentimientos despertados por todos ellos varían, pero
la melodiosa prosa y el sutilísimo humor están omnipresentes. [Crítica
completa próximamente]
5. Tim, una historia de vida escolar (Tim, a story of school life, 1891), de Howard O. Sturges (Amistades Particulares).
Publicada en España más de un siglo después de su creación, la primera y
más exitosa novela de Howard O. Sturges (1855-1920) no es
autobiográfica, pero indudablemente guarda gran relación con la vida del
autor, un chico sensible y retraído que estudió en Eton y Cambridge y
mantuvo una amistad muy especial con Henry James, su mentor literario.
El famoso E. M. Forster calificó esta historia (publicada originalmente a
modo anónimo) de hermosa y melancólica. Y es que abundante es la
hermosura y la melancolía que destilan las páginas de una novela sobre
el dolor que conlleva enamorarse de alguien incapaz de corresponder a
sentimientos que ni siquiera se comprenden a sí mismos. Pese a que el
propio protagonista no hace mención directa a la (homo)sexualidad
prohibida que lo oprime, sus sensaciones generan a día de hoy la misma
empatía que se ganaron en su día. [Crítica completa]
4. Todas están locas, de Eley Grey (La Calle).
Los placeres de la locura y la importancia del seno familiar aun cuando
esté lejos de ser el ideal constituyen el corazón de esta hilarante
radiografía de la familia contemporánea. La sinopsis es sencilla, pero
efectiva: la matriarca de una familia desestructurada, la peculiar
abuela Grisalda, reúne a sus seres queridos para dar una noticia que
pondrá todo patas arriba. Huyendo de los estereotipos, la autora crea
personas de carne y hueso a las que son precisamente los claros defectos
los que dotan de humanidad. Breve pero intensa, esta ingeniosa novela
se lee con rapidez gracias a su claridad formal y sencillez estilística,
lo que la vuelve ideal como la clásica lectura ligera que termina
dándonos mucho más de lo que esperamos. Que los dramaturgos estén
alerta, ya que podría dar pie a una fantástica obra teatral. [Crítica completa]
3. El arte de ser normal (The Art of Being Normal, 2015), de Lisa Williamson (Planeta). Trabajar
en el Servicio de Identidad de Género permitió a Lisa Williamson
conocer a múltiples adolescentes con problema de identidad, lo que la
llevó a explorar la transexualidad juvenil como casi nadie lo ha hecho
antes. Tan entretenida como instructiva, esta joyita permite a los
adolescentes trans identificarse por fin con una historia escrita (o
dos, según se mire) y al resto de los mortales empatizar con lo que
supone sentir que tu propio cuerpo no te pertenece precisamente en el
momento en que todo el mundo empieza a explorar el suyo. Gracias a las
carismáticas voces en primera persona de David y Leo, la novela atrapa
al lector con rapidez, siendo su narración especialmente recomendada
para jóvenes pero perfectamente correcta de cara a satisfacer a todo
tipo de lectores. Además, aunque la transexualidad es innegablemente el
tema central, la novela también guarda cabida para la diversidad racial,
el vegetarianismo, la discapacidad intelectual o las diferencias
sociales, lo que la convierte en todo un canto de respeto al diferente. [Crítica completa]
2. Todo esto te daré, de Dolores Redondo (Planeta).
La novela receptora del último Premio Planeta es perfecta muestra de
literatura negra ideal para entretener a todos los públicos, sean cuales
sean su nivel cultural y su interés por la temática LGTB. La obra nos
traslada a la Ribeira Sacra, donde Álvaro sufre un accidente que acabará
con su vida, dejando a su marido Manuel con innumerables dudas sin
resolver; con la ayuda (e inesperada amistad) de un guardia civil
jubilado y un joven sacerdote, el protagonista deberá enfrentarse a su
recién descubierta familia política para revelar verdades mucho más
importantes de lo que cree. Elaborada pero nunca embarullada, esta
intrigante historia insta al lector a sentirse un detective en toda
regla gracias a la elegante dosificación de información, sirviendo
también de perfecto bálsamo contra todo tipo de prejuicios. [Crítica completa]
1. El amor del revés, de Luisgé Martín (Anagrama). Este año el aplaudido autor de La muerte de Tadzio (2000), La mujer de sombra (2012) y La vida equivocada
(2015) ha llevado a cabo un acto tremendamente valiente: repasar toda
su vida, desde su nacimiento en pleno franquismo (que le inculcó una
homofobia que tardaría décadas en desprenderse) hasta su feliz enlace
con su actual pareja. Así, la obra permite tanto descubrir las
sensaciones que conllevaba ser homosexual durante la segunda mitad del
siglo XX a las nuevas generaciones, como rememorar aquellos tiempos a
quienes los vivieron. Todo ello a través de una prosa sencilla y honesta
plagada de citas para enmarcar. [Crítica completa y entrevista al autor]
- Premio Apolo al mejor libro LGTB español del 2016:
El amor del revés, de Luisgé Martín
- Premio Apolo al mejor libro LGTB internacional del 2016:
El arte de ser normal, de Lisa Williamson
Espero que os haya gustado este viaje por la mejor narrativa LGTB del
2016. Aprovecho también para instar a autores, editores y autoeditores a
cuidar más las ediciones de sus obras, pues múltiples han sido las
lecturas lastradas este año por problemas estéticos, narrativos y, lo
que es peor, ortográficos (a propósito de esto último, os remito a mi blog de ortografía
y, ya puestos, ofrezco mis servicios editoriales). Un buen libro puede
durar eternamente: entreguémoslo a la posteridad en el mejor envoltorio
posible. Dicho esto, recordad que la semana que viene conoceremos a los
ganadores de los II Premios Apolo de cine LGTB. ¡Feliz 2017!
Para ver las caratulas de los libros mencionados, click en el siguiente link:
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